“Todos los pergaminos, con la excepción de uno, contienen un principio, una ley, o una verdad fundamental escrita en un estilo singular para ayudar al lector a comprender su significado. A fin de dominar el arte de las ventas, uno debe aprender y practicar el secreto de cada pergamino. Cuando uno domina estos principios, tiene el poder de acumular toda la riqueza que desea”
Pergamino número 6
Hoy seré dueño de mis emociones.
La
marea sube; la marea abaja. Pasa el invierno y llega el verano. Declina el
verano y aumenta el frío. El sol sale; el sol se pone. La luna está llena; la
luna es negra. Llegan los pájaros; y luego parten. Florecen las flores; las
flores se marchitan. Se siembra la semilla; se recoge la cosecha. La naturaleza
toda es un ciclo de estados de ánimo y yo soy parte de la naturaleza, y así
como la marea, subirán mis estados de ánimo; mis estados de ánimo bajarán.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
Es
una de las estratagemas de la naturaleza, escasamente comprendida, que cada día
amanezco con estados de ánimo que han cambiado desde ayer. El gozo de ayer se
convertirá en la tristeza de hoy; sin embargo la tristeza de hoy pasará a ser
el gozo del mañana. Dentro de mi hay una rueda, que cambia constantemente de la
tristeza al gozo, de los transportes de alegría a la depresión, de la felicidad
a la melancolía. A igual que las flores, los capullos de gozo de hoy se
marchitarán y abatirán, y sin embargo recordaré que las flores secas de hoy
llevan la semilla de pimpollo del mañana; así también la tristeza de hoy
contiene la simiente del gozo del mañana.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
¿Y
cómo dominaré estas emociones a fin de que cada día sea productivo? Porque a menos
que mi estado de ánimo sea el correcto, mi vida será un fracaso. Los árboles y
las plantas dependen del tiempo para florecer, pero yo elaboro mi propio
tiempo, que digo, lo llevo conmigo. Pero si yo les ofrezco a mis clientes
lluvia y lobreguez y tinieblas y pesimismo, reaccionarán con tristeza,
tinieblas y pesimismo y no me comprarán nada. Si les ofrezco gozo y entusiasmo
y claridad y alegría a mis clientes, reaccionarán con gozo y entusiasmo,
claridad y alegría, y mi tiempo me producirá una cosecha de ventas y un granero
de oro.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
¿Y
cómo dominaré a mis emociones a fin de que todos los días sean días felices y
productivos? Aprenderé este secreto de los siglos: Débil es aquel que permite que sus pensamientos controlen sus acciones;
fuerte es aquel que compele a sus acciones que controlen sus pensamientos. Todos
los días cuando despierto seguiré este plan de batalla antes de ser capturado
por las fuerzas de la tristeza, de la auto-compasión y del fracaso---
Si
me siento deprimido cantaré.
Si
me siento triste reiré.
Si
me siento enfermo redoblaré mi trabajo.
Si
me siento enfermo redoblaré mi trabajo.
Si
siento miedo me lanzaré adelante.
Si
me siento inferior vestiré ropas nuevas.
Si
me siento inseguro levantaré la voz.
Si
siento pobreza pensaré en la riqueza futura.
Si
me siento incompetente recordaré éxitos del pasado.
Si
me siento insignificante recordaré mis metas.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
De
aquí en adelante, sabré que sólo aquellos con habilidad inferior podrán estar
siempre a su nivel más alto, y yo no soy inferior. Habrá días cuanto tenga que
luchar constantemente contra fuerzas que me desgarrarían. Aunque el desánimo y
la tristeza son fáciles de reconocer, hay otros que se nos aproximan con una
sonrisa y con un amistoso apretón de mano pero también pueden destruirnos.
Contra ellos, también, debo estar siempre alerta ---
Si
se apodera de mí la confianza excesiva, recordaré mis fracasos.
Si
me siento inclinado a entregarme con exceso a la buena vida, recordaré hambres
pasadas.
Si
siento complacencia, recordaré mis competidores.
Si
disfruto de momentos de grandeza, recordaré momentos de vergüenza.
Si
me siento todopoderoso, procuraré detener el viento.
Si
alcanzo grandes riquezas, recordaré una boca hambrienta.
Si
me siento orgulloso en exceso, recordaré un momento de debilidad.
Si
pienso que mi habilidad no tiene igual, contemplaré las estrellas.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
Y
con este nuevo conocimiento comprenderé también y reconoceré los estados de
ánimo de aquel a quien visité. Toleraré su enojo y su irritación de hoy porque
no sabe el secreto de dominar su mente. Puedo resistir sus saetas e insultos
porque ahora sé que mañana cambiará y será un gozo visitarlo.
No
juzgaré a un hombre por una sola visita; no dejaré jamás de visitar de nuevo
mañana a aquel que hoy me demuestra odio. Hoy no comprará carrozas de oro por
un centavo, y sin embargo, mañana canjeará su casa por un árbol. El
conocimiento que tengo de este secreto será la llave que me abre las puertas de
la riqueza.
Hoy
seré dueños de mis emociones.
De
aquí en adelante reconoceré e identificaré el misterio de los estados de ánimo
de toda la humanidad, y en mí. Desde este momento estoy preparado para dominar
cualquier tipo de personalidad que se despierta en mí todos los días. Dominaré
mis estados de ánimo mediante una acción positiva, y cuando haya dominado mis
estados de ánimo, controlaré mi destino.
Hoy
controlo mi destino, y mi destino es el de convertirme en el vendedor más
grande del mundo.
Seré
dueño de mí mismo.
Seré
grande.
Extraído del libro "El vendedor más grande del mundo" - de Og Mandino
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